Las altas temperaturas durante el verano son unos de los principales factores de riesgo de intoxicación por consumo de alimentos en mal estado. De hecho, hay determinados productos con los que hay que tener especial cuidado en esta época del año.
De hecho, más de la mitad de los brotes de intoxicación alimentaria se producen durante esta estación. En Proacciona, consultoría alimentaria con más de 15 años de experiencia, somos expertos en el control de calidad de los productos para asegurar su máxima inocuidad.
Los alimentos más afectados por el calor
Cada año, la temperatura ambiente aumenta un poco más, y esto se hace notorio en verano. En cuanto al cuidado de los alimentos, hay algunos productos con los que cabe ser especialmente prudentes con la temperatura.
Por ejemplo, el huevo se suele relacionar con un gran número de intoxicaciones alimentarias, en este caso, por salmonella. En verano, dejar a temperatura ambiente tortillas poco hechas o mayonesa con huevo crudo durante algunas horas es un error, puesto que las bacterias se reproducen mucho más rápido.
Otro de los alimentos que más se ve afectado por el calor es la fruta cortada. La fruta cortada y dejada a temperatura ambiente tiene un mayor riesgo de contaminación por diferentes microorganismos presentes en la superficie de la fruta o a causa de los utensilios que han cortado ese producto, entre otros factores que pueden intervenir.
Los pescados y alimentos crudos también suelen ser un foco importante de proliferación bacteriana en época estival, ya que el calor es uno de los elementos fundamentales para el desarrollo de microorganismos, sobre todo si no se cocina correctamente la comida.
5 claves para evitar intoxicaciones en verano
Para evitar las intoxicaciones por las altas temperaturas durante esta época del año, se pueden tomar diferentes medidas, muy útiles sobre todo en la hostelería:
Cocinar los alimentos de forma correcta
Los microorganismos que suelen causar intoxicaciones pueden eliminarse con el calor de la cocción. A la hora de preparar el producto, es importante garantizar un mínimo de 70ºC cuando se cocina.
En el caso de los huevos, cualquier plato que contenga este alimento debe conservarse máximo a 8 grados hasta que se consuma.
Organizar la cocina
Uno de los factores a tener en cuenta para reducir las intoxicaciones alimentarias durante la época estival es la organización. Es fundamental no mezclar los utensilios que se emplean para cada producto para evitar la contaminación. Por ejemplo, se recomienda usar diferentes utensilios para la manipulación de carne y otro distinto para manipular pescado crudo.
Además, es importante tener a mano otros utensilios que pueden ser útiles para evitar riesgos en la cocina. En el caso de los huevos, es recomendable no lavarlos antes de cocinarlos y no romper el huevo sobre la sartén directamente o sobre el banco de la cocina; lo ideal es romperlos en una taza que se llevará a lavar antes de volver a utilizarla.

Evitar la temperatura ambiente
La mayor parte de las bacterias se reproducen a 37 grados. Durante el verano, las temperaturas pueden superar incluso esa cifra. Por eso, hay que asegurar que aquellos alimentos que deban estar refrigerados se mantengan por debajo de los 5 grados.
Los expertos recomiendan que la comida preparada no esté a temperatura ambiente por más de dos horas, y en época estival, no se debe dejar por más de una hora.
Proteger los alimentos
La protección de los productos no solo se refiere a tener controlada la cocina de insectos y roedores, sino también tener un plan de limpieza y protección contra los residuos y/o utensilios sucios (bayetas, trapos, etc…).
Exponer correctamente los alimentos
En la hostelería es muy común tener expuestos los alimentos para que los consumidores puedan ver qué variedad de productos ofrecen. Puesto que puede ser que los alimentos expuestos no se consuman de inmediato, estos deben mantenerse en calor (por encima de 60ºC) o en frío (a 7ºC como máximo), pero nunca a temperatura ambiente.
A su vez, es muy importante no romper la cadena del frío. Por ello, cabe recordar las buenas prácticas a la hora de descongelar. La descongelación de los alimentos debe hacerse en el frigorífico, en la parte más fría. De este modo se asegura que el producto se descongele lentamente para mantener sus propiedades. Por lo tanto, es importante sacar la comida lo antes posible del congelador.
Consultoría en seguridad alimentaria de Barcelona
En Proacciona, consultoría en seguridad alimentaria de Barcelona, estamos comprometidos con la calidad y la inocuidad de los alimentos. Somos expertos en la implantación del plan APPCC, y lo adaptamos a la realidad de cada empresa, haciendo un seguimiento continuo para garantizar al 100% la seguridad alimentaria. Si quieres más información sobre las intoxicaciones alimentarias o quieres consultar nuestros servicios, puedes rellenar el formulario de contacto y te responderemos lo más rápido posible.